Los Zumbidos De La Muerte

Se sembraba el murmullo de lo triste por los campos que un día el café, el arroz y la palma hacían de las suyas. Los mosquitos mientras tanto, hacían un festín que no mostraba precedentes positivos. Cada minuto, hora o hasta días, llegaban como ejércitos a la guerra; pues realmente los zumbidos que el hombre sentía eran como las balas que un día acabaron con su existencia, sin siquiera saberlo porque.

-¿Cuánto tiempo tendrá este esqueleto aquí? – dijo el forense en voz baja, luego de haber caminado miles de minutos hasta hallar al hombre sin vida.

-¡No lo sé¡ – dijo una voz a su oído mientras los zumbidos eran más latentes ante su ser.

AUTOR: FRANKLIN ARISTIZÁBAL YUSTES (COLOMBIA)
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